Cada viernes, los chicos más acuáticos de Alusamen se meten en el agua para poner sus músculos a trabajar. Desde el taller de Psicomotricidad en el Agua, queremos explicaros qué actividades hemos realizado en la sesión del pasado viernes, 22 de febrero.
Una vez que estamos todos en la piscina listos para comenzar, lo primero que hacemos es estirar bien los músculos para poder pasar a las actividades. En todas las sesiones realizamos muchos ejercicios y muy variados, en los cuales solemos emplear churros, tablas, pull boys, pelotas e incluso vasos de plástico, pero eso os lo explicaremos en otra ocasión. Para nuestra primera entrada en el blog queremos contaros el circuito y el juego que hemos hecho con mucha energía.
El circuito que hemos hecho tiene el fin de mejorar la psicomotricidad gruesa y, de manera secundaria, la memoria visoespacial, la orientación y el equilibrio. El reto del circuito está planteado en ziz-zag a lo largo de la piscina. El primer largo lo hicimos andando en lateral, al llegar al final, se cogía la tabla y se usaba para volver nadando haciendo patada de crol o de braza, cuando llegamos al final, se suelta la tabla y volvemos andando en lateral en el sentido contrario al anterior, cuando llegamos de nuevo, se coge un pull boy y volvemos nadando sobre un lateral con el brazo estirado. Así hicimos luego la vuelta para terminar el circuito.
Además, lo pasamos genial jugando en la piscina. En esta ocasión, el juego consiste en realizar un corro y girar en una dirección. La dinámica cambia en función de las instrucciones, las cuales pueden ser: cambio de sentido, arriba (en la cual se levantan los brazos y se salta), abajo, a dentro (todos se juntan en el centro del corro), a fuera (todos estiran los brazos para abrir el corro), y la nueva variante y más divertida, ranita, en la cual hay que agacharse y mientras dar pequeños saltitos mientras se sigue girando. Para hacerlo más divertido, todos los participantes van dando las instrucciones.
Por último, siempre hacemos tres cosas importantísimas: primero, ejercicios para descargar la rabia y quitarnos los enfados, soltar los músculos y así poder pasar a la relajación, donde controlamos nuestras respiraciones y pensamos en aquello que más nos gusta y nos tranquiliza. Finalmente, igual que como comenzamos, estiramos los músculos y ya estamos listos para salir del agua.
Autora:
María, monitora del taller de Psicomotricidad en el Agua de los viernes, estudiante de último curso de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid.
Aprendiendo cada día y colaborando con muchas ganas y alegría en Alusamen.