No es ninguna novedad que para entrar en contacto con nuestras emociones podemos recurrir al arte. También sabemos que prestarles atención es súper importante para nuestro bienestar. De lo que se trata este taller es de sacar al pequeño artista que llevamos dentro y divertirnos mientras trabajamos por nuestra salud mental.
El taller se hizo en diferentes sesiones. En la primera nos fuimos al Museo Thyssen Bornemisza para ver una exposición de expresionismo alemán. Aprovechamos este movimiento artístico porque gira en torno a la expresión del mundo interior del artista. Lo que hicimos fue usar un cuadernillo donde anotábamos nuestros cuadros favoritos y lo que nos hacían sentir. Además, si en algún momento no se nos ocurría la palabra teníamos una lista de emociones al final del cuadernillo para ayudarnos a encontrar lo que estábamos buscando.
En la segunda sesión hicimos una explicación de los distintos tipos de emociones, de sus funciones y características, y sobre todo, de cómo no son buenas ni malas, sino que son necesarias y una guía que nos ayuda a entender cosas sobre nosotros y sobre nuestro entorno social. Aunque sea la parte más teórica del taller, nos aseguramos de debatir para que fuese dinámico y para aplicar los conocimientos a experiencias personales que hayamos tenido.
Una vez nos hemos informado de las emociones y nos hemos inspirado en el museo vamos a pasar a ser nosotros los artistas. En esto consistirá la sesión que hagamos esta semana. La idea es hacer esculturas con arcilla de secado al aire… ¡A ver qué tal nos sale!
Sobre la autora:
¡Hola!
Soy Belén Celaya Martín, alumna de último año de psicología de la UCM y llevo de prácticas en Alusamen desde diciembre más o menos.
Estoy muy contenta del trabajo que la asociación hace y pensar que de alguna forma puedo ayudar me hace realmente feliz. Aunque haya veces en las que no se si el taller estoy dándolo yo o recibiéndolo… 😉