En esta sesión practicamos la técnica de la dactilopintura o pintura de dedo. Se trata de una actividad que favorece la psicomotricidad, potencia la creatividad y da rienda suelta a la imaginación. Además, la dactilopintura potencia la autoestima y fortalece la independencia de quien la practica. En los adultos es una forma efectiva de aliviar el estrés acumulado ya que funciona como un método de relajación. Cuando se ve la obra terminada, se crea un proceso de feedback con el creador y se siente realizado como artista.
Por estos motivos, la dactilopintura demuestra cómo puede el arte ser una manera de canalizar nuestra creatividad y dejar entrever algunos aspectos de nuestra personalidad, lo cual nos permite conocernos mejor.
Se pidió a los participantes del taller que dibujasen un árbol cada uno mediante esta técnica. Si bien es cierto que partieron de una petición concreta inicial, la ornamentación de cada uno de los dibujos fue libre y personal.
¿Quién lleva el taller?
Este taller lo lleva a cabo Tania y Lidia los viernes de 18:00 a 19:00 en ALUSAMEN.