Hablando del estigma en Salud Mental

Se llama estigma a la marca que se realiza en el cuerpo de alguien y que señala esclavitud. En sociología, el estigma es una característica que conlleva que quien la posee es incluido en una categoría social que genera una respuesta negativa por parte de la ciudadanía.

En el caso del trastorno mental grave (TMG), en la sociedad se crea una imagen estereotipada de estas personas, basadas en prejuicios y en desconocimiento. Esto conlleva un gran rechazo hacia estas personas. Podríamos decir, que el estigma genera en las personas con trastorno mental una marca llena de connotaciones negativas que los diferencia y aparta del resto.

Escapar de estos estereotipos es complejo, y puede llevar a que las personas con TMG sientan vergüenza, tengan más dificultad para pedir ayuda, tengan problemas para socializar e incluso acaben en aislamiento social. Este aislamiento, a su vez, retroalimenta el estigma social.

El estigma afecta también a la vida familiar alterando las relaciones entre los miembros y llegando a provocar problemas psicológicos en ellos.

La expresión más grave de este fenómeno es el autoestigma. Se refiere al proceso en que la persona con TMG interioriza todos esos prejuicios que recibe de la sociedad con lo que se ve disminuida su autoestima y su autoeficacia, además de aumentar el riesgo de que los síntomas se agraven.

Algunas herramientas sociales contra el estigma que mejoran la imagen social de las personas con TMG son:

  • Potenciar su participación en la vida social y visibilizar esta participación.
  • Que los medios de comunicación sigan las recomendaciones de las instituciones para informar a cerca de cuestiones relacionadas con salud mental.
  • Realizar campañas específicas de sensibilización contra el estigma.
  • Informarse activamente sobre las enfermedades mentales con fuentes veraces y científicas

 

Judit Muñoz

Deja un comentario